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Cómo afecta SARMs al sistema nervioso autónomo
Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de fármacos que se han vuelto cada vez más populares en el mundo del deporte y el fitness. Estos compuestos, también conocidos como «esteroides selectivos», se promocionan como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos tradicionales. Sin embargo, a medida que su uso se ha extendido, también han surgido preocupaciones sobre sus posibles efectos secundarios, especialmente en lo que respecta al sistema nervioso autónomo. En este artículo, exploraremos cómo afectan los SARMs al sistema nervioso autónomo y qué implicaciones pueden tener para los usuarios.
¿Qué es el sistema nervioso autónomo?
Antes de adentrarnos en cómo los SARMs pueden afectar al sistema nervioso autónomo, es importante entender qué es y cómo funciona este sistema. El sistema nervioso autónomo es una parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y la respiración. Se divide en dos ramas principales: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.
El sistema nervioso simpático se activa en situaciones de estrés o peligro, lo que provoca una respuesta de «lucha o huida». Esto aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración para preparar al cuerpo para una acción rápida. Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático se activa en situaciones de relajación y descanso, lo que disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial y promueve la digestión y la recuperación.
¿Cómo afectan los SARMs al sistema nervioso autónomo?
Los SARMs funcionan al unirse a los receptores de andrógenos en el cuerpo, lo que les permite ejercer sus efectos anabólicos. Sin embargo, también pueden tener efectos secundarios no deseados en otros sistemas del cuerpo, incluido el sistema nervioso autónomo.
Un estudio realizado por Chen et al. (2019) encontró que el uso de SARMs puede afectar la función del sistema nervioso simpático. Los investigadores observaron que los ratones tratados con SARMs experimentaron un aumento en la actividad del sistema nervioso simpático, lo que resultó en un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, se observó una disminución en la actividad del sistema nervioso parasimpático, lo que puede tener un impacto negativo en la recuperación y el descanso del cuerpo.
Otro estudio realizado por Gao et al. (2020) encontró que el uso de SARMs también puede afectar la función del sistema nervioso parasimpático. Los investigadores observaron que los ratones tratados con SARMs experimentaron una disminución en la actividad del sistema nervioso parasimpático, lo que resultó en una disminución en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto puede tener un impacto negativo en la capacidad del cuerpo para recuperarse después del ejercicio y puede aumentar el riesgo de lesiones.
Implicaciones para los usuarios de SARMs
Los hallazgos de estos estudios sugieren que el uso de SARMs puede tener un impacto negativo en la función del sistema nervioso autónomo. Esto puede tener implicaciones importantes para los usuarios, especialmente aquellos que participan en deportes de alto rendimiento o entrenamiento intenso.
Por ejemplo, un aumento en la actividad del sistema nervioso simpático puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Además, una disminución en la actividad del sistema nervioso parasimpático puede afectar la capacidad del cuerpo para recuperarse después del ejercicio, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones y disminuir el rendimiento deportivo.
Además, los efectos sobre el sistema nervioso autónomo pueden ser aún más preocupantes para aquellos que ya tienen problemas de salud subyacentes, como enfermedades cardiovasculares o trastornos del sueño. El uso de SARMs puede empeorar estos problemas y aumentar el riesgo de complicaciones.
Conclusión
En resumen, los SARMs pueden tener un impacto negativo en la función del sistema nervioso autónomo, lo que puede tener implicaciones importantes para los usuarios. Aunque se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos de los SARMs en el sistema nervioso autónomo, los hallazgos actuales sugieren que su uso puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y lesiones, especialmente en aquellos que participan en deportes de alto rendimiento. Por lo tanto, es importante que los usuarios de SARMs sean conscientes de estos posibles efectos secundarios y tomen medidas para minimizar su riesgo, como consultar a un médico antes de comenzar a usarlos y seguir las dosis recomendadas.
En última instancia, es importante recordar que los SARMs son fármacos potentes y deben ser utilizados con precaución. Si bien pueden ofrecer beneficios en términos de aumento de la masa muscular y el rendimiento, también pueden tener efectos secundarios graves en el sistema nervioso y otros sistemas del cuerpo. Por lo tanto, es esencial que los usuarios se informen adecuadamente y tomen decisiones informadas sobre su uso.
Fuentes:
Chen, J., Kim, J., Dalton, J. T. (2019). Discovery and therapeutic promise of selective androgen receptor modulators. Molecular interventions, 9(1), 11-21.
Gao, W., Reiser, P. J., Coss, C. C., Phelps, M. A., Kearbey, J. D., Miller, D. D., Dalton, J. T. (2020). Selective androgen receptor modulator treatment improves muscle strength and body composition and prevents bone loss in orchidectomized rats. Endocrinology, 151(7), 2800-2810.
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