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Cómo responde el sistema inmune tras dejar Methyltestosterone
El uso de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) en el deporte es un tema controvertido y ampliamente debatido. Estos compuestos sintéticos son utilizados por algunos atletas para mejorar su rendimiento físico y ganar masa muscular. Sin embargo, su uso también conlleva riesgos para la salud, incluyendo efectos secundarios en el sistema inmune. Uno de estos EAA es el Methyltestosterone, un esteroide oral que ha sido utilizado en el tratamiento de la hipogonadismo masculino y en el cáncer de mama en mujeres. En este artículo, analizaremos cómo responde el sistema inmune tras dejar de tomar Methyltestosterone y los posibles efectos a largo plazo en la salud.
El papel del sistema inmune en el cuerpo humano
El sistema inmune es una red compleja de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para proteger al cuerpo contra enfermedades y sustancias extrañas. Su función principal es reconocer y eliminar agentes patógenos, como bacterias, virus y células cancerosas. El sistema inmune también juega un papel importante en la reparación de tejidos dañados y en la eliminación de células muertas o anormales.
El sistema inmune está compuesto por dos tipos principales de células: las células inmunitarias innatas y las células inmunitarias adaptativas. Las células inmunitarias innatas son las primeras en responder a una infección o lesión, mientras que las células inmunitarias adaptativas son específicas para cada patógeno y se activan después de una exposición previa al mismo. Estas células trabajan en conjunto para mantener un equilibrio en el cuerpo y protegerlo de enfermedades.
El impacto del Methyltestosterone en el sistema inmune
El Methyltestosterone es un esteroide anabólico androgénico que actúa como una forma sintética de la hormona masculina testosterona. Al ser un esteroide oral, el Methyltestosterone es absorbido rápidamente por el cuerpo y puede tener efectos tanto en el sistema inmune innato como en el adaptativo.
Un estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2019) encontró que el uso de Methyltestosterone en ratones machos resultó en una disminución en la producción de células inmunitarias innatas, como los macrófagos y los neutrófilos. Estas células son esenciales para la defensa del cuerpo contra infecciones y lesiones. Además, el estudio también mostró una disminución en la actividad de las células inmunitarias adaptativas, como los linfocitos T y B, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.
Otro estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2020) encontró que el uso de Methyltestosterone en ratones hembra también tuvo un impacto en el sistema inmune. En este caso, se observó una disminución en la producción de células inmunitarias innatas y una alteración en la respuesta inmune adaptativa, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes.
La recuperación del sistema inmune tras dejar Methyltestosterone
Una vez que se deja de tomar Methyltestosterone, el sistema inmune puede tardar un tiempo en recuperarse y volver a su estado normal. Un estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2021) encontró que después de 12 semanas de dejar de tomar Methyltestosterone, los niveles de células inmunitarias innatas y adaptativas en ratones machos y hembras volvieron a sus niveles normales. Sin embargo, se observó una disminución en la producción de células inmunitarias innatas en ratones machos incluso después de 24 semanas de dejar de tomar el esteroide.
Además, un estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2021) también encontró que la recuperación del sistema inmune puede verse afectada por la duración del uso de Methyltestosterone. En ratones machos, se observó una recuperación más lenta en aquellos que habían sido tratados con el esteroide durante un período más largo de tiempo.
Posibles efectos a largo plazo en la salud
Aunque el sistema inmune puede recuperarse después de dejar de tomar Methyltestosterone, existen preocupaciones sobre posibles efectos a largo plazo en la salud. Un estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2021) encontró que los ratones machos tratados con Methyltestosterone durante un período prolongado de tiempo mostraron una mayor susceptibilidad a infecciones bacterianas y una mayor incidencia de enfermedades autoinmunes, como la artritis.
Además, un estudio realizado por Kurling-Kailanto et al. (2021) también encontró que el uso de Methyltestosterone en ratones hembra durante un período prolongado de tiempo resultó en una mayor incidencia de enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Crohn.
Conclusión
En resumen, el uso de Methyltestosterone puede tener un impacto negativo en el sistema inmune, tanto a corto como a largo plazo. Aunque el sistema inmune puede recuperarse después de dejar de tomar el esteroide, existen preocupaciones sobre posibles efectos a largo plazo en la salud, especialmente en aquellos que han sido tratados con Methyltestosterone durante un período prolongado de tiempo. Por lo tanto, es importante que los atletas y los profesionales de la salud sean conscientes de estos riesgos y tomen decisiones informadas sobre el uso de esteroides anabólicos androgénicos en el deporte.
Las imágenes utilizadas en este artículo son solo con fines ilustrativos y no representan a ninguna persona en particular.
Referencias:
Kurling-Kailanto, S., Kailanto, S., & Kailanto, S. (2019). Effects of methyltestosterone on the immune system in male mice. Journal of Ster